La institucionalización de la paradiplomacia universitaria

Por Arturo Bruzzoni
Licenciado en Comercio Internacional
Docente y Director de la Cátedra Libre de RRII de la Universidad Provincial de Ezeiza 

La globalización ha permitido interconectar a los individuos a lo largo del mundo, y gracias a los avances en las telecomunicaciones [1], las relaciones económicas internacionales han experimentado cambios en cada uno de los niveles organizacionales tanto a nivel público como privado. 

La paradiplomacia puede ser definida como la participación de los gobiernos no centrales en las relaciones internacionales, a través del establecimiento de contactos permanentes o ad hoc con entidades públicas o privadas extranjeras, con el propósito de promover diversos aspectos socioeconómicos o culturales (Cornago, 2001). Por consiguiente, es para nosotros entendida como las relaciones con el exterior que realizan los organismos, independientemente del Ministerio de Relaciones Exteriores y Culto en la Argentina, lo que nos lleva a indagar sobre los alcances y limitaciones del sistema diplomático centrado en la Cancillería de nuestro país, y analizar si es suficiente para dar respuesta a las necesidades que subyacen a nivel provincial, municipal, y específicamente, de la Universidad en su relacionamiento para con el resto del mundo.

El rol de la paradiplomacia en la universidad

La paradiplomacia para las universidades significa un aporte a la transversalidad de los conocimientos en asuntos de interés determinados por la alta casa de estudios, y que, mediante la cooperación internacional, se permite alcanzar la movilidad estudiantil y docente, como así también la canalización de recursos económicos y financieros internacionales para el fortalecimiento de la enseñanza local. En este sentido, el diálogo e intercambio entre investigadores de carácter informal, así como los congresos y seminarios académicos o de difusión e incidencia, los cursos de formación presenciales y en línea, el apoyo a proyectos de cooperación descentralizada o transfronteriza, el diálogo directo y la colaboración con redes de ciudades o regiones y las discusiones en redes sociales, han permitido la creación de una comunidad epistémica a escala transnacional (Oddone, Rubiolo, Calvento, 2020). 

La visión epistemológica[2] sobre la paradiplomacia nos permite circunscribirla dentro del ámbito de estudio pertinente a lo universitario, pues implica también el de incorporar a los planes de estudios actuales en función de la dinámica internacional. 

En efecto, «los cambios en las asunciones e interpretaciones epistemológicas que ayudan a formular y estructurar el entendimiento y la acción colectiva constituyen la noción más significativa de aprendizaje en relaciones internacionales» (Adler y Haas, 2009, p. 164).

En la estructura organizacional de la Universidad se atribuyen misiones y funciones de las que las relaciones internacionales, en este caso, paradiplomáticas, implican una asignación tanto de recursos económicos como humanos.

La vinculación con el exterior que logra una institución académica permite nivelar conocimientos que se imparten a lo largo del mundo sobre determinada temática, posibilitando para la universidad formar egresados que logren insertarse en el mundo laboral. Las distintas organizaciones internacionales que los diferentes Estados, organismos, y empresas radican en el territorio nacional desarrollan actividades de vinculación para con el entorno productivo en función de sus respectivos intereses, de los cuales la universidad no queda exceptuada.

Instituciones implicadas en la paradiplomacia

UPE

Las embajadas [3], en su distribución jerárquica, asignan recursos y funciones dados sus intereses generales para con nuestro país. Para el asunto académico, muchos estados poseen en las estructuras diplomáticas, consejeros, ministros consejeros, y agregados en materia educativa, siempre con el propósito de facilitar la vinculación de su soberano en nuestra Nación.

Las organizaciones internacionales, entre ellas, las educativas, destinan recursos económicos de cara a la vinculación académica, por lo que las universidades designan un responsable del área de relaciones internacionales.

Ejes conceptuales. Relacionamiento y cooperación

Un eje conceptual se refiere al relacionamiento directo entre la universidad y las diferentes instituciones educativas extranjeras con las cuales comparten intereses educativos como temáticas y carreras, para lo cual se lleva adelante la cooperación como figura contractual que vincula a dos instituciones de diferentes países en los que se establecen una serie de condiciones que se comprometen a cumplimentar mutuamente.

Una figura de vinculación utilizada a lo largo del mundo entre los distintos estados y/o particulares de las distintas naciones es la cooperación, en cuyos diferentes acuerdos de entendimiento y relacionamiento por los que comienzan las relaciones internacionales, se destina energía y recursos económicos en función de establecer lazos que allanen el camino hacia el entendimiento mutuo en los distintos asuntos de interés.

Rol paradiplomático de la Universidad en la comunidad

Otro eje conceptual es el que posiciona a la universidad como un actor que desempeña un rol fundamental en las cuestiones económicas de la comunidad en la que se emplaza, es decir, en función de las actividades económicas que caracteriza una región en particular y de la cual la institución académica forma parte. El rol de la universidad en su comunidad se caracteriza por la actualización de la educación acorde a los desafíos que se plantean en el mundo, y la instrucción en sintonía para con los estándares que la globalización plantea.

Regionalización y ventajas competitivas

La Universidad se constituye aquí como la interlocutora entre los intereses de una empresa nacional en vías de internacionalizarse -colocar su producción y/o servicios en el extranjero- como así también una multinacional que requiere del recurso humano específico en función de su actividad económica aquí, por lo que el ciudadano académicamente capacitado reviste de agente clave que compone el funcionamiento económico de una región. 

En esta línea de razonamiento, Albuquerque (2004) lleva el concepto hacia la calificación de la inserción relacionada con la capacidad de producción, y generación de ventajas competitivas dinámicas, en la que podemos cerrar la idea desde el enfoque de Porter (2007) donde “las industrias competitivas de un país están usualmente vinculadas a una ciudad o región, dando lugar al concepto de ventaja competitiva local”.

La idea de internacionalizar la educación superior no es atribuible al momento actual y la revolución permanente de las tecnologías de información y comunicación, sino que forma parte de diversas experiencias académicas ensayadas desde fines del siglo pasado, en la que diversos países veían en la internacionalización de la educación superior una estrategia de desarrollo, conceptualizándolo como “cualquier esfuerzo sistemático y sostenido dirigido a promover la respuesta de la educación superior a los requerimientos y desafíos relacionados con la globalización de las sociedades, la economía y el mercado de trabajo” (Van der Wende [4], 1997).

[1]  Aquellas transmisiones típicamente electromagnéticas que posibilitan el tráfico de signos, imágenes, sonidos y cualquier otro tipo de información a cierta distancia.
[2]  Derivado del griego episteme, que significa conocimiento, pertenece a una rama de la filosofía que se ocupa de todos los elementos que procuran la adquisición de conocimiento e investiga los fundamentos, límites, métodos y validez del mismo.
[3]  Es como se le llama habitualmente a una misión diplomática permanente.
[4]  Decana de Estudios de Posgrado en la Universidad de Utrecht, donde es profesora de Sistemas de Educación Superior en la Escuela de Gobierno, centrando su carrera investigativa en el impacto de la globalización y la internacionalización en la educación superior.

Referencias Bibliográficas


Adler, E. y Haas, P. (2009). Conclusión: las comunidades epistémicas, el orden mundial y la creación de un programa de investigación reflectivo. Relaciones Internacionales 12, 145-169.

Alburquerque, F. (2004). El enfoque del desarrollo económico local. Cuaderno de capacitación No. 1. Serie: Desarrollo Económico Local y Empleabilidad Programa AREA – OIT en Argentina – Italia Lavoro Buenos Aires, Organización Internacional del Trabajo.

Cornago-Prieto, N. (2001). Diplomacia, paradiplomacia y redefinición de la seguridad mundial: dimensiones de conflicto y cooperación. en Aldecoa, Francisco y Keating, Michael (eds.). Paradiplomacia: las relaciones internacionales de las regiones. Madrid, Marcial Pons, 2001.

Oddone, N., Rubiolo, F., Calvento, M. Paradiplomacia y relaciones internacionales: de la práctica hacia su curricularización en Argentina. Universidad Externado de Colombia. Oasis, núm. 32, pp. 63-84, 2020.

Porter, M. (2007). La ventaja competitiva de las Naciones. Harvard Business Review, ISSN 0717-9952, Vol. 85, Nº. 11, 2007, pp. 69-95.

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