Editorial II
EL DESAFÍO DE LOS CONOCIMIENTOS

El gran desafío de los conocimientos de hoy es comprender que hay un cambio en el proceso de generación y transmisión de los mismos, pero también que vamos hacia un modelo basado en su construcción transversal y utilización social.

Entonces ¿cómo darles sentido en este nuevo paradigma?

Los conocimientos, histórica propiedad de los sabios, los profesores y los libros, transmitidos a los legos, lectores y alumnos, hoy se los encuentra también en aparatos, productos y en personas o grupo de personas. El envase de los conocimientos puede ser un celular o un ser humano. La transmisión, que antes requería comenzar por una investigación y/o un experimento, para pasar a los claustros de la universidad, a sus aulas, y de allí a su entorno, llevaba años y décadas. Ahora resulta que del descubrimiento de un medicamento al blíster en la farmacia pueden pasar unos pocos días o meses.  Es decir, el productor de la idea que a veces es la universidad y otras es una empresa con una universidad cerca (revisar, como ejemplos contundentes, la revolución industrial con la máquina de vapor o el Silicon Valley), construye conocimientos que se transmiten en el mismo producto o en las mismas personas al mismo tiempo que nos planteamos con fuerza cuidarlos, promoverlos y darles sentido ético.

Si suele asociarse el termino difusión y transferencia de conocimientos a la tecnología, no es otra cosa que la sustitución de un proceso usado regularmente y de base por otro orientado al cumplimiento de un objetivo superior o mejorado, en el cual la variable “tiempo” juega un papel esencial ya que, si la transferencia fue exitosa, lo que fue “nueva” tecnología no mucho antes se habrá transformado en regular y de base en la actualidad. La Investigadora y tecnóloga venezolana Carlota Pérez, hace un par de décadas, hablaba del cambio tecnológico que debe convivir con el entorno anterior hasta lograr un círculo virtuoso que funcione como disparador de cambio asociado.
Más adelante, señalaba fases tecnológicas: una primera fase de crecimiento, una segunda fase de madurez, la tercera fase de saturación y, por último, la cuarta fase de la obsolescencia. 

En este sentido, al ingresar la fase 1 de la nueva tecnología debe convivir cierto tiempo con la fase 4 de la tecnología precedente. Cualquier adulto mayor puede recordar el pasaje de la cámara fotográfica analógica, con las cámaras digitales y después las fotografías de los celulares, o el ejemplo del paso de los casetes, al CD y al Pen Drive y la Nube; o las enciclopedias que adornan las bibliotecas de las oficinas, con los CD de la Encarta de Microsoft y finalmente Google que supera toda versión enciclopédica. Cualquier joven, millennial o centennial se adaptará rápidamente a cualquiera de estos cambios asociados sin preguntarse por la velocidad ni el tiempo transcurrido.

Desde el sistema universitario nos gusta afirmar que se conseguirá desarrollo por efecto del crecimiento económico, de los aspectos socioculturales y políticos, y también de las infraestructuras físicas, pero fundamentalmente por el aumento del Capital Humano. Es decir, de personas o grupo de personas con mayor cantidad y calidad de conocimientos adquiridos. Por eso es vital que esos recursos se queden en nuestro territorio y sepamos cuidarlos.

Cuando escuchamos que Ezeiza es la salida y observamos que durante los últimos meses han emigrado 100 personas diarias, de las cuales el 80% de aquellos que tienen entre 25 y 40 años tienen formación superior, nos duele y nos hace querer trabajar el doble y gritar más fuerte para señalar que sí, que Ezeiza es la salida, pero no para emigrar por el Aeropuerto Internacional sino para ingresar a nuestra universidad pública que está en Ezeiza, o a cualquiera de las demás instituciones que forman parte del sistema universitario. 

Este aeropuerto es salida y es entrada, pero para mejorar la conectividad, las exportaciones, la logística, el transporte de mercancías y el turismo, pero no debería serlo para que salga Capital Social, exportando cerebros con conocimientos que supimos conseguir con el concurso del esfuerzo impositivo de la población y la capacidad institucional interna.

La complejidad del mundo actual necesita muchos más conocimientos básicos. No desconocemos que el 40% de la población mundial carece de conexión a Internet (UIT-ONU) y llevará unos años bajar ese guarismo. No sabemos cuáles serán los problemas del año entrante, ni cómo serán los futuros trabajos dentro de 10 años. Los conocimientos aplicados que nutren las tareas repetitivas se volverán obsoletos antes de tiempo y las realizará la robótica seguramente (desde un tornero hasta un cirujano) y aparecerán algunos otros empleos de los que ni conocemos el nombre: ¿alguien había pensado en un asistente de redes hace 10 años o en expertos en manejo de pandemias hace 5 años; o, ahora mismo, evaluando la batalla por el talento mundial comprendiendo que la economía del conocimiento seguirá su rumbo y éste será cada vez más la pieza central de las organizaciones y las contrataciones de profesionales de mercados emergentes?

La agenda pública debe atender sobre el empleo y sobre el desempleo, y al mismo tiempo encargarse de problemas de contaminación, de agotamiento de recursos, conflictos sociales y casos de superpoblación o de concentración poblacional, pobreza e inseguridad. ¿Cómo vamos a darle solución a estos problemas? ¿Solo con recursos económicos que no se tienen o son escasos, o con innovación, creatividad y nuevos conocimientos?

En este caso, son más importantes las preguntas que las respuestas. Entonces debemos resaltar que, en principio, se cuenta con la caja de herramientas del capital relacional, el teletrabajo, el gobierno digital, las ciudades inteligentes, la geoterritorialización, la interconexión, las tecnologías limpias, una nueva matriz energética, la ciencia de datos, los diseños sustentables, la inteligencia artificial, la bioeconomía, y las universidades y sus carreras de pregrado, grado, posgrado, diplomaturas. Los problemas cambian, se complejizan y solo con otro nivel de conocimientos se encontrarán las soluciones.

Los conocimientos, abordados por asignaturas, áreas o por carreras, como lo hace la educación formal actual, no los demanda el mercado de trabajo de estos tiempos y menos los demandará en el futuro. Se requieren conocimientos transversales a los troncales de otras disciplinas que parecen accesorias, pero no lo son.  Lo que antes hacia un equipo técnico (ejemplo industrial de Comité de Técnicos para resolver una no conformidad: ingeniero + contador + informático + otro) para resolver un problema productivo, tecnológico o administrativo, ahora lo debe hacer ese mismo grupo de expertos, o un único experto, pero con conocimientos adicionales y transversales (en sistemas, idiomas, economía, entre otras).
La UPE en el año 2019 reformó la totalidad de sus planes de estudio para abandonar los compartimentos estancos y desarrollar la noción de ciclos de formación, que completen la pertinencia de las asignaturas y se aborden con transversalidad temáticas incorporando diversas modalidades pedagógico-didácticas, así como la creación de recorridos de formación mediante la implementación de asignaturas obligatorias, electivas y optativas.

 A esto se sumaron otras acciones potenciadas por este efecto, como lo es el acortamiento de la duración de las carreras (para estar en línea con  los parámetros internacionales), las opciones de certificaciones intermedias y los créditos para promover la formación integral de los estudiantes basado en el perfil profesional y promover eventuales movilidades internas y externas, la extensión e investigación, la promoción de proyectos comunitarios, entre otras innovaciones curriculares para enfrentar mejor el tiempo actual y futuro.

Como universidad, impulsamos la idea de construcción transversal de los conocimientos que, 1)  en su generación cuente con la integración triangular  de los Estados, las Universidades y las Empresas, con estrategias que descansen en la flexibilidad, las TIC y la innovación, el conocimiento integral del proceso económico y organizativo, el trabajo en tiempo real y la igualdad de oportunidades e inclusión; 2) en su difusión con la cual se consiga acceso a la información y la I+D+i, mayor centralidad en los procesos que en los productos y la información global como materia prima esencial; 3) en su transferencia considerando que lo único que agrega valor a la producción primaria es el ingenio y la innovación aunque siempre  se deberá  darle sentido a la valoración ética de la ciencia y la tecnología donde los nuevos conocimientos tengan como objetivo el desarrollo humano, su salud y calidad de vida.

Ahora bien, no solamente definimos los conocimientos exclusivamente por su variante tecnológica, aunque lo escrito hasta ahora así lo parezca.

Las carreras de la UPE conllevan ese concepto subyacentemente por su rol activo en la producción y crecimiento económico, donde se impone pensar el Turismo y el Comercio Internacional como producción de divisas; la Logística y la Gestión Aeroportuaria para asegurar el transporte de personas y cargas; la salud operacional por medio de la Higiene y Seguridad en el trabajo y el Desarrollo del Software como herramienta de transformación por la velocidad de realización y eficacia. Estos son los ejes temáticos troncales de las carreras de la universidad, que se cruzan, que se insertan, que se entrelazan y que generan nuevas posibilidades en la retroalimentación permanente de todas y cada una de ellas y en las áreas de conocimiento afines. Así es como, por dar algunos ejemplos, el Turismo además de producir riqueza debe cuidar el medio ambiente, la Logística trasladará objetos, pero bajando costos improductivos, el Software que debe profundizarse, pero orientado a hacer más simple la vida de las personas, el Comercio Internacional que debe aumentar sin disminuir el consumo interno, y así podremos seguir avanzando hasta encontrar en todos los niveles de conocimientos un denominador común.

Finalmente, matemáticamente hablando, si bien la creatividad no tiene límites, la construcción transversal de los conocimientos es la derivada de la innovación.

Pero también, En otras palabras, los conocimientos son el algoritmo que contiene a la innovación, la transversalidad, la Internet, el sector público, el mundo empresarial, la empleabilidad, el sistema de CyT, las universidades y las oportunidades de desarrollo de la sociedad, que es donde verdaderamente se confirmará nuestro algoritmo.

Aspecto este que responde a la necesidad de ordenar las acciones necesarias para crear conocimientos con una mirada constructiva y transformadora, como forma de resolver los problemas que tenemos y tendremos.

Facebook
Twitter
LinkedIn